Con el calor llega la época de salidas al aire libre con alimentos: picnics, idas a plazas, parques o a la playa. Si bien es muy lindo y recomendable disfrutar de alimentos hechos en casa en estas ocasiones, es importante tomar algunas precauciones para evitar que los alimentos se vuelvan no aptos para el consumo y deban ser descartados.
Idealmente los alimentos deben ser conservados a temperaturas seguras y protegidos de la contaminación. Si bien en estos tipos de salidas no contamos con heladeras, lo más recomendable serian luncheras con aislante térmico o conservadoras térmicas. Dentro de las conservadoras, los alimentos deben estar en recipientes aptos de plástico o bolsas herméticas, que impidan la entrada de contaminantes.
En las conservadoras, las bebidas congeladas ubicadas entre los envases de alimentos pueden contribuir a mantener las temperaturas adecuadas. Es importante que, al colocar los alimentos, estos ya estén fríos (es decir elaborados y enfriados previamente), y no calientes (lo cual aumenta la temperatura dentro de la conservadora).
Al igual que las bebidas, los lácteos como yogures también pueden colocarse congelados, para favorecer las temperaturas frías y a su propia conservación.
Más allá de esto, procurar que las luncheras, conservadoras o incluso alimentos que no requieren refrigeración, no queden expuestos al sol directo, tratar de que queden a la sombra en un lugar lo más fresco posible.
Algunas consideraciones puntuales:
Para el caso de sándwiches lo ideal es prepararlos el día antes, dejarlos refrigerados y envolverlos en papel metalizado, que es como se logra mejor conservación. En su defecto bolsas herméticas, de ser posible en lunchera o conservadora. No agregar aderezos como mayonesa o kétchup, lo más recomendado es llevar los aderezos en sobrecitos individuales para poner en el momento de consumirlos.
Las carnes, ya sean rojas o blancas, siempre deben estar bien cocidas. Las carnes crudas como sushi o ceviche no se recomiendan para llevar a comidas fuera de casa.
Las ensaladas, como en todos los casos, las verduras deben estar bien lavadas. Si llevan agregados (como atún en lata, huevo) lo ideal es llevarlo por separado y juntarlos al momento de consumir. Lo mismo con los condimentos.
Hay algunos alimentos que si pueden permanecer a temperatura ambiente, es decir, no es necesario procurarles una lunchera térmica o conservadora, estos son: panes, galletitas, cereales y barritas de cereal, nueces, maní, almendras y semillas, frutas desecadas, leches y chocolatadas envasadas en cartón sin abrir, frutas enteras sin pelar (manzana, banana, mandarina, etc.), pop, agua embotellada y jugos envasados sin abrir. Si bien estos alimentos no corren riesgos desde el punto de vista microbiológico al estar expuestos a altas temperaturas, sus características sensoriales pueden modificarse por lo que de igual forma es recomendable buscarles un lugar fresco o la sombra para jornadas largas.
En conclusión, cuando se trata de alimentos… ¡la planificación es clave! Previo a un día de picnic planificar que alimentos vamos a llevar (por si precisan elaboración antes), en que recipientes y como vamos a conservarlos, nos va a ayudar a poder contar con comidas sabrosas y saludables, evitando su desperdicio. Con la planificación adecuada, se hace mucho mas simple poder disfrutar comidas ricas, sanas y seguras al aire libre.
