Muchas veces nos encontramos con que compramos un alimento del cual “solo una parte” es comestible y tenemos que descartar el resto, incrementando así los desprecios en el hogar. Sin embargo, muchas veces, esas partes “no comestibles” si las podemos utilizar, ¡y pueden resultar en una nueva receta rica, saludable y fácil!
Antes de pensar en esto, como siempre, debemos pensar en la planificación. Si puedo usar todas las partes de un alimento, pero lo reservo para luego y al final no lo uso, también vamos a terminar descartándolo.
Tomemos como ejemplo la remolacha. La gran mayoría solemos usar simplemente la remolacha en sí misma, y descartamos los tallos y hojas… cuando en realidad… pueden usarse! Además, la remolacha es muy versátil y va mucho más allá de simplemente hervirla para una ensalada. Se puede usar en muchas preparaciones dulces y saladas, por ejemplo, podemos sumarlas en una masa para hacer panqueques de colores, a una torta dulce o incluso para hacer croquetas. ¿Qué pasa con las hojas y los tallos? ¡También pueden usarse! Para sopas (en una sopa licuada pueden usarse la mayor parte de las hojas y tallos de los vegetales), agregar a rellenos de tartas o tortillas de verdura. Siempre tratando de planificarlo de antemano y tratar de cocinar todo junto así aprovechamos todo el alimento… y el
Tiempo!
Tomemos el ejemplo de la remolacha como motivación para empezar a reducir desperdicios…¡aquí van algunas recetas para empezar a intentarlo!
Bolitas de remolacha
Ingredientes
140 g de remolacha cocida (se pueden usar las hojas y los tallos)
200 g de porotos de manteca
30 g de cebolla
1 ajo
1 huevo
150 g de salvado de avena
1 taza de pan rallado
1 cda. de sésamo tostado y 1 cda. de sésamo blanco
Procedimiento
Colocar la remolacha, los porotos, la cebolla y el ajo en el robot de cocina. Procesar todos los ingredientes, luego agregar el huevo y el salvado de avena. Formar bolitas de 5 cm de diámetro y pasarlas por el sésamo de colores junto con el pan rallado.
Se colocan en el horno con aceite de oliva por encima durante 20 minutos a 175 grados.
Tarta con tallos y hojas de remolacha
Ingredientes
500 g de tallos de remolacha cocidos/otra opción: tallos de acelga
400 g de cebolla colorada
2 cdas. de aceite de oliva
1 cda. miel
1 cda. aceto balsámico
150 g de queso blanco
5 huevos
Para la masa: 150 g de harina + 50 g de salvado de avena + 1 cta. polvo de hornar + 4 cdas. de aceite + 100 ml de agua caliente
Procedimiento
Cortar en varios trozos y cocinar los tallos de la hoja de la remolacha hasta que estén tiernos. Luego picar las cebollas en laminas y cocinarlas con aceite, aceto y miel. Incorporar al resto de las verduras el queso crema, los huevos y queso rallado a gusto.
Preparar la masa de tarta y estirarla en una asadera de 28 cm de diámetro. Colocar el relleno y semillas de sésamo por encima. Cocinar 20 minutos en horno a 160 grados.
