“Comienza el día con un buen desayuno” es una de las principales recomendaciones para una alimentación saludable. Parece que esta primera comida del día nos ayuda a mantener un peso adecuado y a mejorar nuestro rendimiento físico y mental.
Pero, ¿qué sería un buen desayuno? Muchas guías alimentarias recomiendan incluir leche, pan y fruta para asegurarnos una comida completa. Sin embargo, más allá de los alimentos que elijas, hay 3 claves que son esenciales para un buen desayuno:
- Estar basado en alimentos naturales
Para el desayuno deberíamos elegir, al igual que para el resto de las comidas, alimentos naturales o mínimamente procesados. Esto implica evitar los productos ultraprocesados como galletas o cereales de desayuno; y priorizar frutas, verduras, frutos secos, huevos, quesos o cereales integrales.
- Ser lo más completo posible
Es decir, que incluya los nutrientes necesarios para comenzar la jornada. La combinación de los nutrientes adecuados permite, entre otras cosas, brindar mayor saciedad y no llegar al almuerzo con tanto apetito. Para un buen desayuno no deberíamos olvidar el aporte de:
- proteínas, a través de alimentos como huevos, quesos, yogur, leche o legumbres;
- grasas, presentes en frutos secos, semillas o aceite de oliva;
- fibra, que encontramos en frutas, verduras, avena o pan integral.
- Incluir diversos alimentos
Tenemos la idea de que existen ciertos alimentos más convenientes para el desayuno: café con leche, tostadas con mermelada o yogur con cereales. Estos “alimentos de desayuno” no siempre son los más saludables; muchas veces contienen un exceso de azúcares y/o grasas. Por eso decimos que en la mañana también pueden estar presentes otros alimentos más nutritivos. Aunque a muchos les resulte extraño, un buen desayuno puede incluir legumbres (en forma de patés para untar), verduras (en una ensalada u omelette) o pescado (en un sándwich).
El desayuno es una excelente oportunidad para sumar nutrientes y variedad a tu alimentación. Con estas 3 claves podrás convertir tu desayuno en una comida más nutritiva, más variada y más sabrosa.