Existen muchos mitos y prejuicios en relación con las grasas. Por ello es necesario aclarar algunos conceptos para que enfrentarse a este tema no resulte tan confuso.
Estos son los 5 puntos básicos que debes saber sobre las grasas:
- Son nutrientes esenciales.
Un nutriente esencial es aquel que no puede ser producido por nuestro organismo y, por lo tanto, debe ser obtenido de los alimentos. Por eso, las grasas no pueden estar ausentes de la dieta. Un porcentaje de nuestras calorías diarias debe provenir de ellas.
- La calidad es más importante que la cantidad.
No todas las grasas son iguales. No es lo mismo una cucharada de grasa vacuna que una cucharada de aceite de oliva. Su composición es distinta y, por ende, sus efectos sobre nuestra salud también son diferentes. Controlar la cantidad es importante para no excedernos en calorías; pero es fundamental elegir aquellas grasas de mejor calidad.
- Las grasas trans son las que debes evitar.
Las grasas trans son las más perjudiciales para nuestra salud. Son aceites vegetales hidrogenados, utilizados por la industria en la elaboración de galletas, alfajores, golosinas o productos de repostería. Lee las etiquetas de los alimentos para elegir productos libres de este tipo de grasas.
- Las grasas saturadas son las grasas “malas”.
Estas grasas aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, por lo cual su consumo debe ser moderado. Evita el exceso de carnes, fiambres, embutidos, quesos o manteca.
- Las grasas insaturadas son las grasas “buenas”.
Las grasas presentes en los pescados grasos, el aceite de oliva, las semillas y los frutos secos son las que deberían predominar en nuestra alimentación. Los ácidos grasos omega 3 y omega 9 son parte de este grupo de grasas insaturadas que protegen nuestra salud.
Lograr un adecuado consumo de grasas, en cantidad y calidad, no es tan complejo como parece. Entender estos aspectos básicos sobre el tema te ayudará a conseguirlo.
Lic. M. Rodríguez
Enero 2020
